La risa sagrada

 

Mi inquietud por el tema de la risa surge  a raíz del encantamiento que me produjo la evidente risa de las Caritas Risueñas o Sonrientes de Veracruz y su posible vinculación  a uno de los planteamiento   del libro  la Filosofía Náhuatl  del Dr. Miguel León Portilla y a un mito Yanoama. El primero  muestra a través del análisis de los cantares la peculiaridad de una divinidad reidora, que crea el cosmos para divertirse a sí.

“O sea, que en lo más elevado del pensamiento náhuatl se concebía que la razón  última por la cual la generación-concepción de Ometéotl se difundía fuera de sí misma, dando lugar a una creación era el deseo de Dios de divertirse o complacerse con el espectáculo de los seres  transitorios  pobladores del tlaltícpac (la superficie de la tierra).”

  Mientras que el segundo, recopilado en las selvas amazónicas de Venezuela,   se vincula  el surgimiento de la cultura a través al  fuego, la  risa y  la bufonada sexual,  relaciones presentes también en Mesoamérica en las culturas seleccionadas.

Caimán era dueño del fuego. Esto pasaba en región habitada por los waika, cerca del río de los que comieron su lengua.  Caimán iba a orillas a cocinar las orugas. En aquel tiempo los hombres no conocían el fuego. Comían crudos sus alimentos. Se podía oir el ruido de su masticación.

Un día, la hija de la mujer-perdiz colorada descubrió, escarbando el suelo, hojas calcinadas y una oruga cocida caída allí por descuido. Examinaron el hallazgo y dedujeron que Caimán cocinaba sus alimentos.

Se pusieron de acuerdo:

– ¡Vamos a hacer un juego para hacerlo reír!

Cuando Caimán estuvo de vuelta con mujer Brueheyoma, una rana de talla pequeña, se reunieron alrededor de ellos. Caimán ofreció orugas crudas. Había colocado las cocidas abajo. La mitad de las orugas estaba cocida y la otra mitad cruda.

Comenzaron a actuar  y a hacer bufonadas. Caimán, en el centro del grupo, ni siquiera sonreía, Se lanzaban chorros de orina mutuamente y lloraban de risa. Caimán conservaba el fuego en su boca. Hiyomarithawë quien, levantando el fondillo, envió un chorro de excremento que chispeó a los espectadores. Caimán, retorciéndose de risa, dejo escapar el fuego que cayó de su boca. El pájaro bobo se apodero de él, pero  no  pudo volar y Buehyoma trataba de extinguir el fuego orinando encima. Entonces Conoto se precipitó, tomó el fuego y se levantó muy alto, hacia un árbol abia sobre una rama seca en la cual lo depositó.

  Uno de los objetivos de esta tesis   es buscar el significado  de un   grupo de imágenes plásticas vinculadas a la risa sagrada por medio de un cuerpo de mitos y ritos que puedan ayudarnos a adentrarnos en este gesto expresivo. Así, entre los mexicas a través del análisis de la risa   mítica y sagrada de un dios como Tezcatlipoca, quien es un numen creador y  destructor,  vinculado a la vida y la muerte, burlador, de las distinciones entre risas de buen y mal agüero, la alegría sacrificial analizaremos plástica y simbólicamente a un Señor de la Muerte (Mictlantecuhtli). Entre los mayas   dedicaremos la atención a un cuerpo de mitos fundamentalmente del Popol Vuh, donde nos adentramos  en la dimensión   estética entre los mayas y a su proceso creativo, por estar vinculados estos aspectos a uno de los agentes de la risa, o sea al dios mono; además  se establecerá una serie de complejos simbólicos a través del análisis plástico y  simbólico de los los códices que giran alrededor del dios mono y de los señores de la muerte. En el área del Golfo de México,  encontramos menor cantidad de mitos y fuentes escritas  para  indagar en la significación de las imágenes plásticas, por eso nos centramos más que todo en el análisis plástico, simbólico  y tipológico de las Caritas Risueñas o Sonrientes para indagar en su significación. 

  Considero que la risa es usualmente la manifestación externa de la alegría, es un estado del ánimo caracterizado por ser social y contaminante, tal como señala Bergson,[1]  se ríe de algo y de alguien,  cauterizándose así la conciencia moral[2]  con el reír, pues una de las estrategias de la risa es la exageración de los rasgos, tal como se presenta plásticamente en las caricaturas o en la negación del otro en los entremeses o  las comedias. Otro de sus elementos característicos es la inversión de roles. Su opuesto más cercano sería el llorar como expresión de un estado del ánimo, así como el opuesto de la alegría sería la tristeza, pero no toda alegría implica un reír,  sin embargo son estados íntimamente  relacionados.  Pero  no todo reír es provocado por la alegría festiva, ritual o cotidiana, otra de sus estrategias es la negación burlona y burlesca del otro, que nos enfrenta a un reír intimidatorio tal como sucede con la burla del guerrero al enemigo o   de la triquiñuela maliciosa a otro. 

  Cuando hacemos referencia
a la burla,  la entendemos como un comportamiento que minimiza, niega, destaca las limitaciones del otro a través de la risa, ya sea  en las conductas de las deidades o entre la humanidad. En ocasiones, la burla usa el engaño, como vía de lograr  su cometido y por tanto la derrota moral o física del otro, tal como sucede en  con los engaños de Tezcatlipoca a Quetzalcóatl, o de los señores de la muerte ante los gemelos que se revisten de un tono burlón relacionado al reír. Por tanto, el burlador   usa el engaño frecuentemente, pero no todo engaño es una burla.  Pero la risa tiene también   una dimensión de poder, al convertirse en una manera de avergonzar e intimidar al otro.

   La dimensión subversiva de la alegría y de   la risa sagrada, junto a las festividades  ceremoniales en que se ve envuelta,  pienso se debe a que  aleja a la humanidad de los pesares que constantemente la aguijonea, afirmando a la vida,  transmitiéndole valor a la humanidad para vencer sus temores y entre ellos, la muerte, la esterilidad y la renovación de la vida cósmica ocupan un lugar especial. Esto podría explicar su vinculación a deidades ctónicas y del inframundo en tradiciones culturales tan dispares como la griega, la japonesa, las sociedades selváticas y  la mesoamericana.  A  través de la alegría[3]  y la risa se olvidan los límites de la existencia y ayudan a vencer los obstáculos que   ponen en peligro la continuidad de la vida.  Estos  rasgos      creemos    explican el por qué de la  risa como  ritual  y magia.

   En las raíces de la civilización occidental,   Chuaqui nos recuerda que el origen de la Tragedia y la comedia griega están vinculadas a Dionisio, deidad  terrible  y benevolente.

“…, y la benevolencia se traduce en dos espléndidos regalos: el vino y la Comedia.”

   La Tragedia y la Comedía [4]  dionisíaca   estaban vinculadas a rituales agrarios, tal como se evidencia en  los coro de los falofóricos, de  los cuales se han encontrado representaciones plásticas en la cerámica  griega de los siglos V y VI A.C,  de personajes deformes danzando jubilosos  portando enormes falos de cuero.

  En la cultura griega la risa sagrada no sólo estaba vinculada a la  Comedia,  piezas teatrales  que aún producen nuestra hilaridad, como son  las Nubes o las Ranas de Aristófanes  entre otra tantas, que nos enfrentan a la risa  de las festividades   populares,   pero también se encontraba   presente   en  rituales como los misterios de Eleusis, evidenciando el contexto simbólico   de la risa  a través del mito de Deméter y su hija Perséfone,   el cual puede explicar  la gran cantidad de  rostros  femeninos risueños o sonrientes encontrados en los santuarios de la Magna Grecia dedicados a  estas deidades, entre los siglos V y VI A.C,  que  recuerdan la risa de la diosa. Esta dos deidades griegas son telúricas  y están  vinculadas a la fertilidad de la tierra, pues Pérsefone se convierte en la consorte de Hades, las dos deidades principales del inframundo.  A grandes rasgos, el mito trata del rapto de Pérsefone por Hades, ante esta pérdida, la madre se enferma de ira, melancolía, desosiego  y con ella la naturaleza. En su desesperación se transforma en una vieja y se dirige a Eleusis,  al pozo de las vírgenes, hasta que Yambe empieza a hacerle bufonerías sexuales, tal como se narra en los himnos homéricos:

“Yambe de naturaleza festiva, bromeando y haciendo gestos graciosos indujo a la augusta señora a que sonriera y riera con  ánimo gozoso”

  En una versión más primitiva del mito narrado por Clemente de Alejandría, y retomada por Georgue Devereoux,[5]   es Baubo[6]  quien hace reír a Deméter,  y entre sus gestos burlones se levanta repentinamente la falda para   mostrar la vulva. Las implicaciones de este acto  la retornan a la vida, pues hacen que rompa su ayuno tras reír, logrando así  escapar de su ánimo derrotado y  recuperar la esperanza por  rescatar a  su hija, por restas razones   Chuaqui califica esta    risa de curativa.

“Lo más importante es que Yambe  personifica la naturaleza curativa de la risa, que refresca a Deméter aún en lo más profundo de su duelo y la hace reaccionar.”

 En gratitud, la diosa intentó dar la inmortalidad a Demofón, pero es descubierto por su madre en el proceso ritual, provocando la muerte del niño, antes de marcharse instaura los misterios de Eleusis con significaciones agrarias, de renovación y develación de una  geografía funeraria,  tal como se evidencia en las tablilla

s que hacen referencia a estos misterios donde está presente la espiga del trigo y la pareja Pérsefone -Hades. Pérsefone debe retornar al  inframundo una vez al año, por haber comido un  grano de granada, al ser rescatada por su madre.  Así, ambas diosas se vinculan al universo ctónico y a los ciclos agrícolas. De esta manera, la risa de la diosas y sus implicaciones se insertan en rituales de renovación y fertilidad.

“Los iniciados en los mitos eleusianos concebían la muerte como una parte del ciclo de la naturaleza, a la que seguía la renovación. La Comedia, entonces se finca nuevamente en el rito y, por medio de la risa, vence el miedo a reino de los muertos.”

  En Grecia también se daba otro tipo de risa ritual, a través de los chistes groseros,  que caracterizaba uno de los momentos  rituales elusianos. Así como en el mito, Yambe exorciza la tristeza de Deméter, volviéndola a la vida a través de la risa y la alegría que ella arrastra, las bromas entre los iniciados transmiten estos contenidos  simbólicos al ritual, de ahí que Reckford califique a este tipo de risa como sacramental y sagrada.[7] Dentro de la cultura cómica griega, nos recuerda Chuaqui [8]  que  las groserías blasfematorias en contra  de divinidades  tenían un sentido renovación y de resolución de conflictos en momentos críticos de la sociedad.


[1] Bergson, Henri, La risa, Espasa-Calpe, México, 1994, p.27

[2] Bergson, Henri, Ob,cit.,p.15

[3] La risa  es una  expresión externa  de la alegría y  la sonrisa una risa que no termina de brotar en el rostro. Por tanto la distancia entre la risa y la son-risa   es  corta, pues esta última puede ser considerada como una risa que no llega a florecer, con el término risueño involucramos a estas manifestaciones de la alegría. A la cual consideramos como una expresión del ánimo o de la psiquis, tal como diría  Fernando Savater: “Lo resulta que locaracterístico de la alegría[…], es que se manifiesta a pesar de todos los pesares, propios o ajenos. No porque los ignore, sino porque los vence; mejor, porque en su raíz misma  no tiene nada que ver con ellos: porque los desconoce  aunque los conozca bien[..] Yo prefiero destacar en la alegría ante todo su disposición incondicional afirmativa: es un asentimiento más o menos intenso…”Savater, Fernando, Diccionario de Filosofía, Editorial Planeta, España, 1995. pp.46-48

[4]  La palabra Comedia puede traducirse como “cortejo de fieles que entonan un canto”, la  Comedia se hace eco del  renacer de los ciclos agrícolas y la vida en oposición a la Tragedia.

[5] Devereux, Georges, Baubo. La vulva mítica, Icaria Editorial, España, 1984, p.56

[6] “Después de haber hablado así, Baubo remango su peplo, para mostrar todo lo que tiene de obsceno su cuerpo: el niño Iakchos, que estaba allí, reía y movía su mano bajo el regazo/seno(kolpos); entonces la diosa sonrió, sonrió en su corazón..” Clemente de Alejandría, Tito, Proptreptikos pros tús hellenas, París, Plëiade, 1960, p. 110

[7]  Reckford, K.J., Aristophanes’ old and new Comedy. The University of California Press, Chapel Hill & London, 1987. p.52

[8] “Dentre de los cultos comicos y la Comedia, las groserias blasfematorias en contra de divinidades o de asuntos considerados sagrados tienen un sentido primario de degradación, pero un sentido último (y, por supuesto, más importante) de regeneración  y renovación, de resolución  de conflictos y tensiones.” Chuaqui, Carmen, Ob,cit.,p.84

     

[7]  Reckford, K.J., Aristophanes’ old and new Comedy. The University of California Press, Chapel Hill & London, 1987. p.52

 

[8] “Dentre de los cultos comicos y la Comedia, las groserias blasfematorias en contra de divinidades o de asuntos considerados sagrados tienen un sentido primario de degradación, pero un sentido último (y, por supuesto, más importante) de regeneración  y renovación, de resolución  de conflictos y tensiones.” Chuaqui, Carmen, Ob,cit.,p.84

[6] “Después de haber hablado así, Baubo remango su peplo, para mostrar todo lo que tiene de obsceno su cuerpo: el niño Iakchos, que estaba allí, reía y movía su mano bajo el regazo/seno(kolpos); entonces la diosa sonrió, sonrió en su corazón..” Clemente de Alejandría, Tito, Proptreptikos pros tús hellenas, París, Plëiade, 1960, p. 110

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