El saber arbóreo celta

 

Para los celtas, los árboles siempre han sido elementos sagrados y preciosos, integrados plenamente dentro de su propia concepción del mundo. Ya los druidas habían estudiado sus campos energéticos, virtudes madereras y medicinales. Hoy día resulta de provecho aprender más acerca del simbolismo de los árboles y su relación con nuestra espiritualidad.

Existen entre treinta y seis y cuarenta y ocho árboles nativos de importancia en la tradición celta. Para conocer acerca de algunos de ellos pasaremos a analizar cuatro de las principales fuentes:

El Cifrado Ógmico (adjuntando textos antiguos de posible origen druídico).

El Alfabeto Celta Arbóreo (desarrollo de algunos componentes).

La Mitologia arborea / Lo sagrado y lo feérico.

El Poema ‘La Batalla de los Arboles’ de Taliesin. El Dios del Fresno y el Dios del Aliso

Asimismo debemos considerar que en los años del desarrollo del saber arbóreo, antes de Cristo, los celtas convivían junto a grandes extensiones de bosques, como la inmensa Coed Cellydon, Foresta Caledónica que abarcaba Inglaterra desde los Highlands en Escocia hasta el sur en Gales; o los Robledales en Galicia e Irlanda. Ellos les servían de protección, a la vez que les proveían de gran variedad de frutas secas, bayas, semillas, y resultaban no sólo un ámbito ideal para desarrollar la caza, sino también como lugar donde desarrollar el aprendizaje (en el famoso ‘nemeton’, sector del bosque utilizado por los druidas para impartir sus enseñanzas).

PARTE I: El Cifrado Ógmico (adjuntando textos antiguos de posible origen druídico).

Las colegiaturas druidas eran conocidas como ‘Cor’ o ‘Arboleda’, cuando los Romanos arriban a las Islas Británicas. En ese entonces existían alrededor de cuarenta Colegiaturas (cada cual integradas por cien alumnos). Además existían docenas de Grupos de Enseñanza más pequeños. Este sistema de entrenamiento era el generador del estrato cultural y espiritual de la sociedad. Los estudiantes durante su entrenamiento de 8, 12, y 20 años aprendían los ciento cincuenta caracteres de la escritura cifrada celta conocida como Ogham.

El historiador galés D. Rhys afirma que el término -ogmico- puede traducirse como “destreza en las palabras” explicación íntimamente ligada al hermetismo que mantenían los druidas respecto de este escritura. Si bien Rhys confiere un origen totalmente irlandés al Ogham, existen otros como D. Diringer en su obra “El Alfabeto, Una Clave a la Historia de la Humanidad“, quienes afirman que los inventores de esta escritura conocían las runas, afirmando que ambos sistemas están emparentados por lo mágico y un origen en común.

Algunos han sugerido que es una derivación del sistema griego utilizado en el Norte de Italia y que en dicha zona también se habrían originado las runas luego asociadas con la civilización etrusca.

Una de las variantes más fascinantes era la del Ogham Arbóreo, donde cada muesca o grupo de incisiones estaba relacionado a un árbol específico, cuyo nombre en gaélico irlandés relacionaba con una letra (por ejemplo Dur (‘roble’) = D) . Este alfabeto era solamente enseñado dentro de dichas escuelas, convirtiéndose, pues, en una escritura cifrada secreta.

Por ejemplo, cuando los Druidas deseaban comunicarse a larga distancia recurrían a recipientes o sacos donde conservaban hojas recolectadas, luego procedían a intercalarlas según su correspondencia alfabética a lo largo de un hilo de tripa (nudos intermedios que podían ser efectuados para facilitar el descifrado), finalmente la entregarían envuelta en un corte de cuero o dentro de una caja a un mensajero. Aún cuando el recado fuese interceptado, sólo una persona instruida podría interpretar el mensaje.

Similar a este Ogham Arbóreo de Hojas, existía el Ogham Arbóreo de Varas, donde cada vara era grabada (y algunas veces pintada en rojo) con marcas. Cada vara era denominada ‘promesa’ o ‘nudo’, colectivamente eran conocidas como ‘coelbreni’. El vocablo coel significa profeta, o adivino, por ello también eran utilizadas en la práctica adivinatoria, durante la cual eran arrojadas ritualmente sobre un paño blanco para luego ser ‘leídas’.

Existían también las coel fain, Piedras del Omen, lo que puede acercarnos a nuestra anterior cita del parentesco con las runas.

El Alfabeto Básico estaba dividido en cinco Grupos de cinco letras. Los Grupos estaban probablemente asignados al Norte, Sur, Este, y Oeste, con cinco letras especiales (las Forfeda) relacionadas éstas con el místico quinto Punto Central.

El sistema ógmico más completo se encuentra en Gaélico Irlandés (Erse), y sus subsistemas dependen de ligazones nominales en ese idioma. Docenas de categorías conforman las correspondencias (pájaros, colores, animales, lagos, pozos de agua, batallas, colinas, ríos, etc). Aún así la correspondencia mnemotécnica no se cumplía taxativamente (por ejemplo para ‘Fearn’ gaélico del árbol Aliso, le corresponde la letra F, siendo su correspondencia, el pájaro ‘Faelinn’ (gaviota), mientras que en la mitología celta está asociado al ‘Cuervo’, podemos ver así como podían agregarse variantes al cifrado secreto)

B

Beth

Abedul

Dic.24 / Ene.20

Ceridwen

Principio

Blanco

Faisan

1

L

Luis

Fresno Montano

Ene.21 / Feb.17

Brigit

Magia

Gris

Pato

2

N

Nion

Fresno

Feb.18 / Mar.18

Gwydion

Saber

Claro

Becardón

3

F

Fearn

Aliso

Mar.18 / Abr.14

Bran

Fuerza

Carmesí

Gaviota

4

S

Saille

Sauce

Abr.15 / May.12

Arianrhod

Encantamiento

Coloreado

Halcón

5

H

Uath

Espino

May.13 / Jun.9

Olwen

Fertilidad

Púrpura

Cuervo

6

D

Duir

Roble

Jun.10 / Jul.7

Dagda

Poder

Negro

Abadejo

7

T

Tinne

Acebo

Jul.8 / Ago.4

Cuchul

ain

Heroísmo

Gris Oscuro

Estornino

8

C

Coll

Avellano

Ago.5 / Sep.1

Mannanan

Conocimiento

Marrón

Cigüeña

9

M

Muin

Vid

Sep.2 / Sep.29

Sadv

Exaltación

Jaspeado

Gallina

10

G

Gort

Hiedra

Sep.30 / Oct.27

Palu

Intoxicación

Azul

Cisne Mudo

11

Ng

Ngetal

Junco

Oct.28 / Nov.24

Gwyn

Muerte

Verde claro

Ganso

12

R

Ruis

Sauco

Nov.25 / Dic.22

Cailleach

Renacimiento

Rojo Sangre

Corneja

13

A

Ailm

Abeto

Colorido

Frailecico

14

O

Onn

Hiniesta

Amarillo

Cormoran

15

U

Ura

Brezo

Ambar

Alondra

16

E

Eahda

Alamo blanco

Rojo Fuerte

Cisne silvador

17

I

Idho

Tejo

Blanco Fuerte

Aguuilucho

18

Asociado con un sistema de adivinación, el Alfabeto Arbóreo es conocido como Beth Luis Nion a partir de los tres primeros árboles sagrados: el abedul, el serbal, y el fresno. Este sistema fue recopilado por Roderick O´Flaherty y es considerado una reliquia del druidismo antiguo.

Como habrán observado las trece consonantes originales del alfabeto ógmico están relacionadas con los trece meses lunares y arbóreos del calendario druídico, estos calendarios lunares son similares a los de otras culturas como la maya. El ciclo anual tenía inicio en noviembre ya que en la noche del 31 de Octubre se recibía al nuevo año céltico, Samhain, o Fin del Verano. Se le suman otros ocho árboles y arbustos, a saber: álamo temblón, bonetero, madreselva, manzano, haya, grosella blanca, rosal, y olmo.

Adjuntos encontraran algunos poemas antiguos de posible origen druidico que seguramente serán de su interés:

El Saber Arbóreo (Anónimo irlandés, siglo XII. Traducido del gaélico al ingles por Standish O-Grady (1832-1915))

Hombre que para Fergus, el de los festines, enciendes la lumbre,
Sea a flote o en tierra, nunca quemes al rey del bosque.
Monarca de los bosques de Innisfail es la madreselva, a quien nadie ha de hacerla cautiva.
No es esfuerzo de débil soberano abrazar todos los árboles vigorosos de un abrazo.
Si a la dócil madreselva fuego has de prender, abundaran lamentos de infortunio.
Horrible agudeza en las puntas de las armas, o ahogamiento bajo gres olas le sucederán.
No quemes el precioso manzano de rama extendida y caída,
Árbol siempre cubierto de blanca floración hacia cuya hermosa copa todos los hombres extienden su mano.
El hosco endrino es un vagabundo, una madera que el artífice no enciende.
Por todo su cuerpo aunque breve, los pájaros gorjean en bandadas.
No quemes el noble sauce, es árbol sagrado en los poemas.
En su floración liban las abejas, todas gustan de aquella pequeña jaula.
Quema el esbelto árbol de las bayas, el árbol del hechicero, el fresno,
Prescinde del árbol flexible, no quemes al esbelto avellano.
Oscuro es el color del fresno, madera que hace mover las ruedas.
Ornamentan sus varas las manos del jinete, su forma convierte la batalla en huida.
Perturbador entre los árboles es el maravilloso rosal silvestre, quémalo pues es tan verde y punzante,
Corta, flagela los pies, hace retroceder forzosamente a quien ha de avanzar.
El mas impetuoso dador de calor entre todas las maderas, ese el verde roble,
/nadie puede escapar de el sin ser dañado.
Para su placer la cabeza es sometida a dolores, y por sus acres brasas el ojo es resentido.
Aliso, el hechicero mas batallador de todas las maderas, árbol mas fogoso en la batalla,
Indudablemente quemad a vuestra discreción tanto alisos como espinos.
Acebo, quémalo verde, acebo, quémalo seco.
Cualesquiera de todos los árboles decididamente el acebo es el mejor.
Sauco que posee vigorosa corteza, árbol que en verdad hiere con dolor.
Aquí el que engalana cabalgaduras de los ejércitos feéricos, quémalo de manera que se convierta en carbón.
Así también el abedul, quien siendo derribado, promete duradera fortuna.
Quema con mucha seguridad y por cierto, los tallos de vaina perenne.
Haz sufrir, si tanto ha de complacerte, al tiemblo bermejo para que caiga de cuerpo entero,
Quema tarde o temprano, el árbol que posee rama inerte.
Patriarca de bosques eternos es el tejo, sagrado para las fiestas, como es bien sabido.
Construid de el ahora cubas rojo-sombrías de buen tamaño.
Tu Ferdedh el Fiel, no harías sino cumplir mis preceptos,
A vuestra alma como a vuestro cuerpo, Oh hombre, será razón de beneficio.

La Canción de los Arboles del Bosque (Anónimo irlandés. Traducido del gaélico al inglés por Standish O-Grady (1832-1915))

Los leños de roble os calentaran bien si son viejos y secos.
Los leños de pino olerán gratamente pero las chispas volaran.
Los leños de abedul arderán demasiado rápidamente, el castaño escasea mucho.
Los leños de espino son buenos para el final, cortadlos en otoño.
Los leños de acebo arderán como la cera, podéis quemarlos cuando están verdes.
Los leños de olmo como el lino en rescoldo no hacen llamas visibles.
Los leños de haya para tiempo de invierno, lo mismo que los lejos de tejo,
Los leños de sauco verde es un crimen que los venda cualquier hombre.
Los leños de pera

l y de manzano perfumaran vuestra habitación.
Los leños de cerezo en los morill
os huelen como la flor de la retama.
Los leños de fresno, lisos, y grises, quemadlos verdes o viejos
Acaparad todo lo que os caiga en suerte y que valga su peso en oro.

Robert Graves en su obra : “La Diosa Blanca / Una Gramática Histórica del Mito Poético” (altamente aconsejable para quienes deseen profundizar sobre el tema arbóreo), alerta que una variante mutilada de este poema es corriente en Dartmoor.

Suibhne, El vagabundo del bosque (extractos) (Anónimo irlandés. Siglo XII De Suibhne se comenta que ha sido Príncipe del NE del Ulster o quizás de Escocia. Se dice que enloqueció durante una batalla en el 637 AC, habiéndose recluido por ello en los bosques por el resto de sus días. Aunque estos versos bien podrían ser vinculados también a la figura del druida Merlín cuando se recluye en los Bosques de Brocelandia.)

Roble frondoso, de gran copa, te elevas por encima de los árboles,
Avellano, el pequeño ramoso, arcón de avellanas.
Aliso, tu no eres rencoroso, adorable es tu olor,
no eres punzante cuando estas en la hondonada
Endrino, pequeño espinoso, oscuro pequeño endrino.
Berro, pequeño de puntas verdosas, al borde de la fuente del mirlo.
Saxifraga del camino, tu eres la mas dulce de las hierbas.
Lepidio, uno muy verde, planta donde las frutillas crecen.
Manzano, pequeño manzano, todos te sacuden violentamente.
Fresno, pequeño o pleno de bayas, adorable es tu floración.
Tejo, pequeño o tejo, eres conspicuo en los cementerios.
Hiedra, pequeña hiedra, eres familiar en la espesura del bosque.
Acebo, pequeño guardián, portal que detienes al viento.
Fresno, pernicioso, eres un arma en la mano de un guerrero.
Abedul, suave, bendito, orgulloso, melodioso,
encantadora es cada rama entrelazada en lo alto de tu copa.
Álamo temblón, mientras tiemblas, escucho de vez en cuando tus hojas murmurar,
Y pienso que asemeja una correría.

En su misma obra, R. Graves comenta acerca del verdadero interés de preservación en la antigua Irlanda. En las Tríadas Irlandesas anteriores al siglo VII se exigía la pena de muerte por la tala ilegal de dos árboles jefes, el avellano y el manzano:

Tres cosas que no respiran

páguense con solo cosas que respiran,
Un manzano, un avellano y un soto sagrado.”

También nos comenta que en la Irlanda Medieval eran corrientes varios sistemas de clasificación de árboles. Cita un poema del siglo XVII donde se da lista de los siete árboles jefes, pero con el aliso, el sauce, y el abedul, en vez del fresno, el tejo y el pino, y la multa por su tala ilegal era una vaca, o tres por todo el soto.

Para las Leyes Bretonas los árboles se dividían en cuatro categorías, Siete Árboles Jefes, Siete Árboles Rústicos, Siete Arbustos, Ocho Arbustos Espinosos, con una escala de multas por la tala ilegal cuya severidad disminuía según la categoría. Cabe destacar que en este caso los Árboles Jefes preciados por su nobleza o sacrosantidad, eran:

1. Roble, por su tamaño, belleza, y sus bellotas que engordan a los cerdos
2. Avellano, por sus nueces y zarzos
3. Acebo, por su madera, utilizada en lanzas de carros
4. Tejo, por su madera, utilizada para vasijas caseras, petos, etc
5. Fresno, por su madera, utilizada para hacer el trono del Rey, y para astas de armas.
6. Pino, por su madera utilizada para hacer punzones.
7. Manzano, por su fruto y su corteza apropiada para la curtiembre.

PARTE II: El Alfabeto Celta Arbóreo.

Los veinticinco árboles del Alfabeto Arbóreo, más el Gean (Cerezo Silvestre), el Tilo, Mora, Retama, Enebro, y Helecho, participan como los más importantes en el Saber Arbóreo Celta. Seguidamente analizaremos los más representativos. Es de notar que la mayoría de los árboles son de bosque y nativos de las Islas Británicas, de la familia de las betuláceas y rosáceas; excepto la vid. Según Robert Graves, este alfabeto habría sido traído en tiempos muy primitivos desde zonas boscosas donde la vid se daba en estado silvestre, y supone que esto haya sido desde la costa meridional del Mar Negro.

Abedul (Birch)

Es el primero en el alfabeto ógmico, y es utilizado como símbolo de un nuevo despertar, crecimiento fértil, y ganancias. Por ello en Pembrokeshire, Reino Unido, una joven entrega a su amado ya sea una pieza de abedul como símbolo de envalentonamiento diciendo “Ahora puedes comenzar”, o una pieza de Almendro “Sé sabio y desiste”.

También para la fiesta de Beltaine, varas de abedul son utilizadas para avivar el fuego. En un plano simbólico durante el Solsticio de Invierno (21 de Diciembre), Robin Petirojo, en el rol de Espíritu del Año Nuevo, parte con una rama de abedul a matar a su predecesor, El Abadejo (Reyezuelo) de Cresta Dorada -El Espíritu del Año Viejo- a quien encuentra escondido en una Hiedra (o Arbusto Sagrado). Ello concuerda con la leyenda irlandesa que la primer inscripción ogham fue realizada en una varilla de Abedul.

Fresno Montano (Rowan)

El Fresno Montano, o mountain ash, es un árbol muy popular, y como ‘La Dama de la Montaña’, uno de los más bellos. Es utilizado para ser plantado a ambos lados de los frentes de las casas para mantener alejadas a las brujas y cualquier otra influencia maligna. El látigo de fresno es el único que puede controlar a los caballos endiablados. En los Highlands se lo considera el Árbol de la Vida, ya que su fruto perenne de bayas rojas aplaca el deseo de comida por mucho tiempo.

Fresno (Ash)

Las fuertes y rectas ramas del Fresno, eran utilizadas para fabricar lanzas, remos, postes de cercas, mangos de armas y herramientas, muebles, y parte de embarcaciones. Tiene connotaciones religiosas como vara druídica (se han encontrado en Anglesey ejemplares con decoraciones espiraladas)

Aliso (Alder)

Según estudios científicos, era ya un árbol común durante el 8000-5000 A.C. Por su resistencia al agua era utilizado para la fabricación de ruedas de molino, compuertas de canales fluviales, y cubos de ordeñe. Una variedad de tinturas eran obtenidas de este arbol: rojo de la corteza, verde de sus flores, marrón de sus vástagos. En el glosario de Cormac es llamado ‘ro-eim’, ‘aquél que enrojece el rostro’. Existen asociaciones interesantes con la deidad Bran, y por ende con cuervo / batalla/ muerte/ y porqué no con el Otro Mundo. El personaje de Bran conserva la cualidad y significación de la ‘Fuerza’. Encontramos tres veces referencias a Bran en los mitos y leyendas celtas: Bran, el famoso mastín de Finn Mc Cumhaill; Bran, Hijo de Febal, el héroe irlandés tentado por Mannanan, hijo de Lir, a visitar la Isla de las Mujeres; y el britónico Bran ‘El Elegido’, hermano de Mannawyddan e hijo de Llyr, de tamaño tal que ninguna casa podía albergarlo, pero era bondadoso y poseía tesoros mágicos, entre los más importantes se encontraba el Caldero Curativo, su pasar es relatado en el ciclo galés de los Mabinogi.

En el alfabeto de los árboles considerado de origen druídico, la letra ‘F’ relacionada con Bran mantiene el cuarto lugar, siendo su referente el Aliso. Considerado sagrado por la creencia en su ‘sangrado’ al ser talado, la madera de este árbol fue utilizada por Bran ‘El Elegido’ para los pilares de un puente que construyó desde Gales hasta Irlanda con motivo del rescate de su hermana Branwen. Debido a su durabilidad bajo el agua fue utilizado para desarrollos tan prácticos como cubos para recolección de agua o leche, en la construcción de ruedas para molinos o compuertas de acequias.

En el calendario originado de este ‘alfabeto oracular’ el Aliso

esta relacionado al mes lunar que va del 18 de Marz
o al 14 de Abril, periodo en que el sol de Primavera evapora las inundaciones de Invierno; al respecto debemos destacar que algunas viviendas célticas eran construidas sobre pilares de aliso para impedir el ingreso del agua.

El aliso era respetado debido a la variedad de tinturas vegetales que produce: roja de su corteza; verde de sus flores; y marrón de sus tallos. En las Tríadas Galesas, se cita a ‘héroes carmesí’ quienes se suponen utilizaban tinturas de aliso, también referidos como ‘ro-eim’ que significa ‘aquellos que enrojecen su rostro’. En el poema ‘Canción de los Árboles del Bosque’ atribuida a Osian -aparece como ‘el más fogoso en la batalla’-, debemos asociar al aliso a la figura del ‘árbol de fuego’, debido al poder del fuego de evaporar la humedad de la tierra. La rama de aliso está relacionada con la figura de Bran en el poema galés ‘Cad Godew’ -La Batalla de los Árboles- incluido en el Libro de Taliesin, como una señal de resurrección debido a que sus brotes al crecer tienen forma de espiral.

Sauce (Willow)

Es utilizado para la fabricación de cestos, soporte de tejados de paja u hojas, y empalizadas. Antaño su tronco era socavado para la construcción de la caja del arpa gaélica. Se dice que las brujas navegaban en cestos de sauce durante los ritos lunares.

Espino (Hawthorn)

Común ya en el 7000-6000 AC este árbol era particularmente sagrado para los seres feéricos. Durante la fiesta de Beltaine, arbustos ardientes o cepas eran retirados del fuego ritual para esparcirlos por los campos asegurando su fertilidad futura, alternando con ramas de Hawthorn. Solían plantarse alrededor de las tumbas de personas importantes. Existe la creencia de que algunos deseos pueden ser realidad si una pieza de tela es colgada de sus ramas.

Roble (Oak)

Rey de todos los Árboles, merece gran respeto para los celtas. Junto con el Tejo (Yew), es considerado como el más longevo. Para los druidas era el árbol sagrado, Sus hojas, bayas, y ramas eran utilizadas en forma ritual. Es sagrado para varios de los más importantes dioses masculinos, Dagda, Lugh, y en especial como Señor del Bosque estaba íntimamente ligado a la figura del dios Cernunnos, ya que en el roble crece el muérdago, planta de propiedades curativas venerada por los Druidas quienes durante ceremonias especiales recolectaban con hoz de oro el sagrado muérdago y su fruto, cuyas bayas eran consideradas gotas de semen de Cernunos, Señor del Bosque, la Fertilidad, y todas las criaturas) Durante la época de Lammas (Lughnasadh) el roble produce prominentes brotes jóvenes, conocidos como los brotes de Lammas. Los viejos robles eran utilizados también como lugar de encuentro con los seres feéricos Siendo este uno de los árboles de mayor connotación religiosa para los celtas, no es de extrañar que muchos monasterios (e.g. San Kentigern, San Colum Cille, Santa Brígida) hayan sido edificados en lugares ocupados por robles sagrados.

Acebo (Holly)

En alguno bosques, los acebos protegían y flanqueaban a los jóvenes Beech y Robles, favoreciendo así su crecimiento. Etimológicamente existe una ligazón más fuerte ya que el gaélico por Holly ‘tinne’ parece estar ligado al córnico ‘glas-tann’ (Árbol Sagrado Verde) que en córnico está referido al siempre verde holm-roble. El vocablo ‘tann’ ha sido adoptado por lo ingleses para denominar el bark que se extrae.

Avellano (Hazel)

Ha estado siempre asociado a la Sabiduría, Conocimiento Secreto, Inspiración y Adivinación. Así en la antigua canción escocesa “La canción de Angus el errante” podemos apreciar : “Me interné en el bosque de Avellanos, porque tenía fuego en mi cabeza”. Varas de avellano eran utilizados en la búsqueda de metales, y napas de agua.. Los cetros utilizados por los druidas ( como así también los utilizados más tarde por los obispos católicos) eran de madera de almendro. Los avellanos están asociados a los ritos de Samhain En los Highlands según la manera en que las bayas se queman y saltan chisporroteando pueden inferirse respuestas a fórmulas adivinatorias.

Manzano (Apple)

El manzano ha gozado de importancia religiosa desde tiempos remotos, demostrado por el hecho que su nombre es similar en la mayoría de las lenguas Indoeuropeas. Un ritual invernal de fertilidad esta vinculado con el Wassailing Manzanos, en la tradición de Cornualles.

Endrino (Blackthorn)

Este árbol era utilizado en la construcción de cudgels, los míticos shelailighs o garrotes y bastones de andar. También las brujas utilizaban un cetro de blackthorn el cual inspiraba temor y respeto. Para los Bretones, el blackthorn en flor es considerado como “La Madre del Bosque”. Su floración posee una fragancia fuerte y potente, a la vez que musty y vagamente erótica. Los frutos (sloes o slaes) cuando están maduros se vuelven tolerables al gusto, y producen un destilado muy fuerte conocido como ‘sloe gin’.

Saúco (Elder)

El elder tiene asociaciones tanto positivas como negativas en la tradición celta. Las negativas pueden estar parcialmente relacionadas con el hecho de que cuando al Conocimiento se lo asocia con algo reverenciado el mismo se pierde, el pueblo pronto se vuelve hacia el temor y la superstición. Esto fue compuesto cuando la ortodoxia cristiana condenó toda practica religiosa temprana y tradiciones prácticas folclóricas asociadas a la rotulada “brujería” y por ende al mal. Pero aun tomando en cuenta estas cosas el Elder puede tener una naturaleza bivalente, por el aroma, el desagradable polvo verde que recubre sus ramas, no resulta bienvenido, pero asociado a esta protección subyace un árbol feérico cercano al hombre. Las flores y bark del elder siempre han sido famosas por sus propiedades terapéuticas.

El árbol de elder que crecía al costado de muchas casas de campo irlandesas era concebido como protección para las casas contra rayos. Elder fue siempre concebido en la Isla de Man como un árbol feérico -y nunca debe cortarse un árbol ya que ello trae pesar a las hadas…- los viejos elders en Ballakoig fueron cortados y las hadas aparecían todas las noches llorando y lamentando. Es costumbre cruzar ramas de Elder y Rowan en forma de cruz crosh cuirn y situadas en los soportales y escondidas en las crines de la cola del ganado para protegerlos de todo daño. Las flores amarillas en primavera son las más potentes para combatir hechizos de magia negra, y preservarse de las influencias del mal de ojo. Primroses, la más comunes de todas eran usualmente recolectadas el 1ro de Mayo y colocadas alrededor de las puertas. En el Nordeste de Inglaterra el juego del -Eller Tree- participaban hombres y mujeres quienes saltando alrededor del Elder gritando “un manojo de arapos” ofrendas. El nombre -elle- conlleva el vocablo -elf-, por ende -arbol elfico-. En Lincolnshire es considerado riesgoso cortar un elder sin solicitar “la hoja de la anciana dama”. Curiosamente los daneses no cortan el elder por temor de Hyldemoer, la Madre Mayor, que habita en su tronco. En Irlanda los palos de escoba de las brujas, sus “caballos mágicos” estaban hechos de ramas de elder.

Muérdago (Mistletoe)

La practica de besarse bajo un muérdago es solo un eco distante de sus asociaciones con la fertilidad, sus traslucidas bayas blancas son consideradas como el semen del Señor del Bosque. Es de particular importancia su recolección realizada por los druidas a lo largo de un gran ritual de fertilidad bajo la sombra de los robles, en los cuales crece esta planta parásita. Se dice que por este trasfondo pagano la iglesia no permite este ramo verde del invierno en las iglesias para los festejos Navideños.

La ceremonia

según el historiador Plinio, tenía lugar la sexta noche menguante lunar e incluía el sacrificio de dos toros blancos a los poderes de la naturaleza. Un druida vestido de blanco, y en habiendo realizado ayuno, (símbolo de la pureza del espíritu) se sube al árbol y cercena una rama de muérdago con la mano izquierda (la lunar) ayudándose con una hoz de oro. La planta cae sobre un lino blanco. Seguidamente eran conducidos al lugar los dos toros y se los degollaban con un cuchillo ritual de piedra de modo que su sangre penetrase en la tierra bajo el árbol. Los colores de esta planta sagrada y de propiedades curativas, verde, blanco y dorado son símbolo representativo del Sol, por ende de la trinidad del mismo como deidad. Asimismo las propiedades curativas del muérdago, tan preciadas por los druidas y ridiculizadas por otros, fueron mas tarde corroboradas por expertos herboristas.

Tejo (Yew)

La madera de yew era utilizada para las varas del ogham por su prolongada durabilidad. Posee también asociaciones con la muerte y la otra vida desde un punto de vista positivo. Algunos antiguos guerreros celtas ingerían sus hojas antes de caer en manos enemigas, las mismas no solo le provocaban la muerte, sino también la rigidez de algunos músculos faciales, a causa de ellos los vencedores encontraban solo cuerpos inertes con sonrisa sardónica, como conclusión: estos celtas se reían de ellos aun después de muertos. En Bretaña se dice que las raíces de este árbol cuando crece en los cementerios llegan hasta la boca de los difuntos.

PARTE III:Mitología arbórea: Lo Sagrado y lo Feérico

Algunos árboles eran tan estimados que eran tomados por las tribus celtas como totems de Clan. Árboles sagrados eran también utilizados como un lugar de encuentro tribal usualmente durante generaciones, donde las leyes religiosas y seculares eran impartidas. Durante los periodos de luchas intertribales es sabido que el contingente atacante siempre intentaba destruir el árbol sagrado (bile) de la tribu enemiga, despreciando y atentando así contra su contacto con los dioses. Estos árboles sagrados están presentes lingüísticamente en los Bellow trees o en el idioma gaélico de Manx como “billey/glas” -un árbol por siempre verde-, es decir, un árbol inmortal.

Además de estos distintivos árboles sagrados había muchos árboles actuando como anfitriones de los espíritus de la naturaleza, un Orden Superior de Espíritus llamados Sidhe (seres feéricos), como leemos en los versos de la canción popular escocesa “Setecientos Elfos”, donde el personaje principal luego de derribar varias especies es interpelado por los elfos “¿Quién es aquél que ha venido a devastar nuestro bosque?”.

Casi todos los árboles tienen alguna asociación sacra desde antaño, pero algunos son más respetados que otros. Existe la trilogía mágica del Roble, Fresno y Espino, y árboles frutales como el manzano y el avellano; sumándose los preferidos como el fresno, el acebo, y el sauce. Algunos árboles son venerados por tener personalidad propia, y algunos específicamente son frecuentados por personajes feéricos.

El roble quizá sea el árbol más sacro para los Druidas del cual recolectaban el muérdago (de hecho ciertas teorías lingüísticas erróneas atribuyen el significado de druida a druveid “, que según ellos significaría aquél que ve a través del roble.

Este culto también se ha trasladado a los mitos como la famosa copla “Fairy Folks / Are in Old Oaks”. Se dice que muchos copas de roble son frecuentadas por los siniestros ‘hombres – roble’ de Escocia. Katherine Briggs cita una canción popular de Somerset recopilada por Ruth Tongue cuyo coro refleja una creencia popular en especial: “El Olmo apesadumbra, el Roble odia, el Sauce camina, si viajas tarde”. Briggs interpreta que debido a la vulnerabilidad de los olmos a las enfermedades se cree que al cortar un ejemplar cercano a otro provoca ese estado. Los robles debido a su status sacro, se resienten si son cortados, y la copa del roble que brota de las raíces de un tronco caído es malevolente y resulta peligroso transitar cerca por las noches. Los sauces son aún más siniestros puesto que se cree que tienen el hábito de desprenderse del suelo y perseguir a los viajeros solitarios por las noches (recordemos al ‘Anciano Hombre Sauce’ de Tolkien).

Wood – Martin en su obra “Rastros de las Antiguas Creencias de Irlanda” dedica su atención a la creencia en los árboles. Por ejemplo cuando cita al Fresno menciona la existencia de uno en la Parroquia de Clenor en el Condado de Cork, cuyas ramas nunca fueron cortadas a pesar de la falta de leños para el fuego, y de otro en Barrisokane, el viejo “Bell tree”, sacro en los ritos de Mayo, del cual se creía que si un hombre tan sólo quemase una astilla, en su hogar se incendiaria toda la casa. Tal destino le aconteció a un granjero quien trato de cortar una rama de saúco que sobrepasaba el pozo de un santo. Intentó tres veces, se detuvo en la segunda porque parecía que su casa estaba en llamas, pero descubrió que era una falsa alarma. Ya a la tercera vez no se dejó llevar por las apariencias y se hizo de la rama para encontrar luego que al llegar a su casa esta se había incendiado por completo. Los lugareños aseguran que había recibido su merecido.

Según K. Briggs el saúco posee dos aspectos míticos tal como relata Hans Andersen en su cuento (Madre Flor de Saúco) y en Lincolnshire, donde se cree necesario pedir permiso al árbol para cortarle una rama. Las flores y los frutos son de mucha estima para la elaboración del vino e incluso se dice que la buena gente feérica encontraba en ellos protección de los espíritus malignos. Por otra parte en Oxfordshire y los Midlands, muchos saúcos eran sospechosos de ser brujas transformadas y se suponían sangraban al ser cortados.

En su obra “El Reino Intermedio” D.A.Mac Manus reconfirma la creencia de que algunos árboles son frecuentados por seres feéricos y otros demonios. Nos da un ejemplo de un grupo cerrado de tres árboles *Dos Espinos y un Saúco” los cuales eran asediados por tres malos espíritus. También cita la sacra trilogía de Roble / Fresno / Espino, los cuales de crecer próximos y de ser cortado un vástago de cada uno, unidos todos por una hebra roja, resultaba de gran protección contra los espíritus nocturnos.

Tal como mencionamos al comienzo dos árboles frutales, el manzano y el avellano, poseen cualidades mágicas. Los frutos del avellano son fuente de sabiduría y fertilidad, los del manzano de poder y juventud.

Mac Manus menciona otros árboles feéricos: el abeto escocés (fir), el abedul (birch), el espino negro (blackthorn) y la retama (broom), aunque esta última es un arbusto. Curiosamente el haya es un árbol sagrado sin conexión con el mundo feérico. Se dice que las oraciones dichas bajo el haya van directas al cielo, lo cual es una particularidad muy diferencial, por cierto.

PARTE IV: El Poema ‘La Batalla de los Arboles’ de Taliesin. El Dios del Fresno y el Dios del Aliso.

Aún considerando el volumen existente de textos antiguos galeses, el poema ‘La Batalla de los Árboles’ o “Cad Goddeu”, incluido en el “Libro de Taliesin” el cual forma parte del “Libro Rojo de Hergest” del siglo XIII, es el que más ligado se encuentra a las ideas de los bardos relacionadas directamente con los árboles sagrados.

Sin lugar a dudas es un ejemplo del cifrado druídico utilizado para transmitir oralmente esta suerte de saber arbóreo, el cual se sustenta en el respeto a la naturaleza y las relaciones secretas entre nombres y palabras.

Basado en el ciclo mitológico galés, este poema es atribuido a Taliesin, Jefe de los Bardos, figura legendaria que se

remonta a los tiempos de Arturo, el gran soberano de los britones. Taliesin cuenta el conflicto entre Gwydion, “El Hechicero”, quien invoca a los árboles y arbustos de Britania, contra el ejército del “Otro Mundo”, liderados por Peblig “El Fuerte”, y en último término por su rey Arawn.

El objeto de la batalla era obtener las tres criaturas del Otro Mundo, a saber:

– El Perro Blanco de orejas rojas puntiagudas, quien es guardián del secreto.
– El Corzo, quien esconde el secreto.
– El Frailecico, quien disfraza el secreto.

Interpretamos que el “secreto” se refería a la fuerza espiritual, y por qué no también, al saber cifrado en el alfabeto de los árboles. Ya de ello nos hablan las Tríadas galesas:

Tres esencias primarias hay en el poder del intelecto
Un ojo que puede ver la naturaleza
Un corazón que puede sentir la naturaleza
Una osadía que se atreve a perseguirla

Los oponentes en la batalla eran invencibles mientras su nombre no fuera adivinado por uno de las partes. Gwydion es finalmente el vencedor de la batalla, ya que descubre el nombre de Bran, antigua deidad britonica.

Cascos seguros tiene mi corcel espoleado,
las altas ramas del aliso están en tu escudo.
Te llamas Bran, el de las ramas relucientes.
Cascos seguros tiene mi corcel en la batalla,
las altas ramas del aliso están en tu mano.
Eres Bran, por la rama que llevas,
Amathaon el Bueno ha vencido.

Cabe destacar que dentro de la Mitologia Galesa existían tres familias de deidades:

1) La familia de Pwyll y Pryderi en el Sur,
2) La familia de Bran en el Gales Central,
3) La Familia de Don, (sus dos hijos, Gwydion y Amathon) en el Norte.

Según R.Graves en su obra “La Diosa Blanca” una vez que se descubría el nombre secreto de un dios, los enemigos de sus seguidores podían utilizarlo para perjudicarlos con su magia.

En verdad, el tema central del mito desarrollado en el poema, es la batalla por el dominio religioso entre los ejércitos de Don (epónimo de la diosa Danu, cuyo pueblo aparece en la leyenda irlandesa como los Tuatha de Danaan) , y los ejercitos de Arawn (elocuencia).

Graves, en un exhaustivo análisis, deduce que la Batalla de los Árboles puede explicarse como la expulsión de un sacerdocio de la Edad de Bronce, establecido desde hacia largo tiempo, de la necrópolis nacional por parte de una alianza de tribeños agricultores, residentes desde mucho antes en Britania y que adoraban al dios danaeno Bel, Beli, Belo o Belino, con una tribu britonica invasora. Amathon, al usurpar el puesto de Bran /Dios de la Resurrección/ y Gwydion el de Arawn /Dios de la Adivinación y la Profecía/ impuso así a la tribu de Don un nuevo sistema religioso en lugar del viejo.

Aun así los seguidores de Bran no se retiraron una vez se perdió el secreto. Según la tradición murieron en una resistencia armada unos 71.000 hombres. El Dios del Fresno vencía finalmente sobre el Dios del Aliso.

Los versos pertenecientes a la Batalla de los Árboles están alternados con otros cuatro o cinco poemas, por lo que resulta tarea difícil restaurar su continuidad. Se transcribe aquí la reconstrucción realizada por R. Graves, quien aclara no tener la pretensión de dar en modo alguno una versión definitiva.

La Batalla de los Árboles / Cad Goddeu

Las copas de las hayas han retoñado recientemente,
Se han cambiado y renovado.
Cuando el haya prospera con hechizos y letanías,
Las copas de los robles se enmarañan y hay esperanza para los árboles.
He despojado al helecho, con el que descubro todos los secretos,
El viejo Math ap Mathonwy no sabía más que yo.
Con nueve clases de facultades Dios me ha dotado:
Soy fruto de frutos recogidos de nueve clases de árboles:
Ciruelo, membrillo, arandano, morera, frambuesa,
Peral, cerezo negro y blanco, con el serbo en mi participan.
Desde mi sede en Fefynedd una ciudad que es fuerte,
Observe los árboles y las cosas verdes que se apresuraban.
Apartándose de la felicidad se disponían a asumir
las formas de las principales letras del alfabeto.
Los viajeros se asombraban, lo guerreros se espantaban
Ante la renovación de conflictos
Como los que causó Gwydion.
Bajo la raíz de la lengua una lucha sumamente terrible,
Y otra furiosa detrás, en la cabeza.
Los alisos de la primera fila iniciaron la refriega,
El sauce y el fresno silvestre tardaron en ordenarse.
El acebo, verde oscuro, tomó una actitud resuelta,
Esta armado con muchas puntas de lanza que hierven la mano.
Con el pisotear del rápido roble, cielo y tierra resuena,
-Recio Guardián de la Puerta- es su nombre en todas las lenguas.
Grande era el argoma en la batalla, y la hiedra en su flor,
El avellano era el arbitro en ese tiempo encantado
Tosco y salvaje era el abeto, cruel el fresno,
No se desvía la medida de un pie, golpea directamente en el corazón.
El abedul, aunque muy noble, tardó mucho en armarse,
pero no fue por cobardía, sino por su gran tamaño.
El brezo consolaba a la gente exánime,
Los álamos de larga resistencia sufrían mucho en la lucha.
Algunos de ellos eran expulsados del campo de batalla
A causa de los agujeros hechos en ellos por la fuerza del enemigo.
Muy airada estaba la vid, cuyos secuaces son los olmos,
Yo la elogio mucho ante los gobernantes de los reinos.
Fuertes caudillos eran el endrino, con su fruto nocivo,
El espino blanco no amado de naturaleza parecida.
El junco que persigue velozmente, la retama con su cría,
Y la hiniesta que no se comportó bien hasta que la domaron.
El tejo que desparrama dotes estaba malhumorado al margen de la lucha,
Con el saúco lento para arder entre fuegos que chamuscan,
Y la bendita manzana silvestre riendo de orgullo,
Desde el Gorchan de Maelderw junto a la roca.
Resguardados se quedan el ligustro y la madreselva,
Inexpertos en la batalla y el pino cortesano.
Pero yo, aunque menospreciado porque no era grande,
Combatí árboles, en vuestra formación en el campo de Goddeu Brig.

Notas:

“Goddeu Brig” significa Copa de Árboles, es probable que dicha batalla se halla librado en Wiltshire antes que la gente de Gwydion invadiera el Sur de Gales, y según se puede interpretar de las crónicas de Geoffrey de Monmouth en su “Historia de los Reyes de Britania”, pudo haber tenido lugar en el siglo IV de nuestra era.

Math ap Mathonwy: Math hijo de Mathonwy, en el Romance galés del ciclo de cuentos del Mabinogi, Gwydion también aparece como vencedor del Otro Mundo, al robar el cerdo sagrado de Pryderi, rey circunstancial del Otro Mundo en reemplazo de Arawn.

 

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