La semilla y los tres mundos del pueblo wixarika (huichol)

 

“Fue en el ojo de Dios donde nació la mujer anciana, la que fundó el mundo.Así nació la semilla, esa mujer nació en el primer mundo, nosotros nacimos en el segundo. Ella puso una flor en el estómago y ahí nacimos nosotros; por eso la mujer es una flor y el hombre es una flecha”.

          José Benitez, artista huichol

En la cultura Wixarika, los ancianos sabedores de la historia de nuestro pueblo, dicen que fue en Tsuut+a (El principio, abajo) donde nació el primer mundo, el segundo apareció en Hix+apa (Al centro, en medio, o a la mitad) y el tercer mundo en Yeeta (Arriba).

En Tsuut+a vivían Nuestros Antepasados, Nuestras Bisabuelas, Nuestros Ancestros y Nuestra Madre Haramara, (El mar) y donde quedaron los templos. De este lugar saldría Nakawe, para dar vida en la tierra

El segundo mundo fue creado por Nakawe (Nuestra Abuela) con Watákame (El desbrozador de montes). Nakawe, es la hacedora, de todo lo que existe en este mundo. Nakawe es llamado también ‘Im+akame. El surgimiento de la vegetación fue obra de ella. Se llama ‘Im+akame (la semilla, o la que hace germinar)) en el sentido más respetuoso. Esta palabra proviene de la raíz, ‘Im+a (Lo que contiene) o ‘Im+ari (Semilla). Todo lo que ahora existe en la tierra fue sembrado por ‘Im+akame. Entonces germinó la vegetación comestible y no comestible, y todos los animales existentes que van desde los zorros, coyotes, leones, tejones, mapaches, ardillas, hasta aves como pericos, guacamayas, etc. Es lo que los científicos llamarían, la naturaleza, en donde se encuentra el hombre, como parte de ella.

Watákame es, en los tiempos antiguos, de quien se habla que se dedicaba a trabajar a desbrozar intensamente un pedazo de monte cada día para sembrar, pero sus esfuerzos eran impedidos por Nakawe quien le dijo que dejara de trabajar por que pronto el mundo que conocía desaparecería. Así, Nakawe le enseñó a derribar un árbol y a hacer, de su tronco, una Hauxa (tronco que flota) a prueba de agua para que se encerraran en ella Watákame y su perrita.

Pasado este suceso y salvados, Watákame volvió al trabajo y sembró las semillas que había traído consigo. Pero al volver a casa, encontró con que alguien había preparado su comida y no tardó en darse cuenta quien era. Un día, al ir a trabajar a su coamil, se escondió. Sorprendido, observó que la perrita negra que había traído consigo de la gran inundación, se quitaba la piel para volverse mujer y luego realizar las labores de la casa. Watákame ni tardo ni perezoso, hecho al fuego la piel del perro, y acto seguido la refrescó con agua de nixtamal en el cuerpo que se le quemaba la piel. Vuelto mujer y mujer de Watákame fue llamado T+xi’+wa (Baño de agua de nixtamal). De ellos, provino la nueva raza de hombres, antepasados de los wixaritari (Huicholes).

Después de ellos aparecieron los hombres comunes y corrientes creados por Kauyumarie.

En tercer lugar Nuestra Madre Águila Joven creo otro mundo, desde donde no cesa de esperarnos a los hombres. Cuando morimos nos dirigimos a donde está Nuestra Madre Águila Joven. Que no deja de vigilarnos.

Por Yeetá (Arriba) quedó la Jícara sagrada de ‘Ut+anaka, (El que escribe) mientras Kauyumarie se transformó en aliento o respiración al ser interprete de ellos. Ellos crearon su propia sabiduría, la trajeron acá para renovar la vida: para que la Jícara Sagrada, la Flecha Votiva (o sea Nuestras Bisabuelas y Nuestros Ancestros) tengan vida desde sus moradas. Acudieron a Nuestro Hermano Mayor y lo trajeron al nuevo mundo, cargando su gran sabiduría. Watákame, (Coamilero) quien es un verdadero Tsaurixika (Cantador) sabio, dio origen a este mundo. Todo lo que trajo de Tsuut+a se quedó para entenderse con ellos acá.

Como podrá observar, las denominaciones de hermanas, hermanos, madres, padres, abuelas o abuelos, en la cultura Wixarika, no se refieren y no se pueden traducir como dioses, como todo mundo quiere hacernos ver, sino que son lo que son: parientes, es decir, nuestros antepasados. Pero también, son de parentezco, el tipo de relación que hacen los wixaritari con la naturaleza, que se vuelven hermanos, tíos, tías, padres, madres, abuelos, abuelas, etc. Es decir, se vuelven parte de la familia. Así, el maíz es el sol, Tawewiekame, nuestro creador, como creador es el sol (Ta yau), nuestro padre, etc.

Fueron Nuestra Abuela Nakawe, Watákame y T+xi’+wa los que crearon el mundo. La semilla, que se esparció en el mundo no es solamente, la semilla del maíz, sino todo lo que ahora existe. Tanto Nakawe, Watákame como T+xi’+wa fueron también semillas. La tierra, relacionándolo como Nuestra Madre, también es semilla. Es el dador de nuestra existencia.

La versión de Benítez nos da a conocer la semilla, ubicándolos en tres mundos, esta versión cambia con otros marakates (Chamanes), por que el Hikuri (Peyote) otorga diferentes saberes a cada una de las personas, pero también hay que tener presente que hay variaciones en las tres grandes familias que componen los Wixaritari. Así, los wixaritari, de Tateikie (San Andrés Coamiata), los Wa+t+ari de Wa+t+a (San Sebastián Teponahuaxtlan) y Tuapurixi de Tuapuri (Santa Catarina). Diferirán en algunos aspectos y llevaran su propio huye (camino), del camino de todos los wixaritari.

Lo que debemos de tener presente es que los tres mundos están aquí, en la tierra, en este espacio. Es la semilla que traspasa estos mundos y somos nosotros mismos conectados con todo lo que existe.

Comments are closed.